Un importante reconocimiento internacional a la trayectoria y trabajo sostenido en temas relacionados a niñez, juventud y educación, recibieron la Universidad de La Frontera, la Universidad de Valparaíso y la Universidad de Tarapacá, al adjudicarse una de las Cátedras Unesco, iniciativa de la Organización Mundial de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, cuyo objetivo es avanzar y mejorar el desarrollo de la investigación, capacitación y programas de desarrollo de la educación superior, a través de la construcción de redes y cooperación entre universidades, mediante la transferencia de conocimiento.
Se trata de la Cátedra Unesco Niñez y Juventud, Educación y Sociedad, cuya inauguración oficial se realizó recientemente a través de una ceremonia online, en un encuentro que fue seguido masivamente y que contó con la participación de autoridades de las tres universidades estatales; del representante de UNICEF en Chile, Dr. Paolo Mefalopulos, y de la directora de la Cátedra, Dra. Mahia Saracostti, junto a las co-directoras, Dra. Sonia Salvo (UFRO), Dra. Sara Salum (U. de Valparaíso) y Dra. Yasna Godoy (U. de Tarapacá).
En la oportunidad, la Dra. Saracostti valoró este reconocimiento que implica el haberse adjudicado una Cátedra Unesco, lo que corresponde a un trabajo constante y de años en el campo temático del bienestar de la niñez y la juventud, en interacción con las trayectorias educativas positivas. “Sabemos que este es un desafío importante, en que no sólo debemos generar conocimiento de manera colaborativa entre las tres universidades que la conforman, sino también, ser el nexo entre niños, niñas y jóvenes, la comunidad en general y los tomadores de decisiones en políticas públicas”.
La directora agregó que “a través de esta Cátedra queremos continuar generando investigación, actividades de formación, que promuevan el bienestar de la niñez y la juventud, y trayectorias educacionales significativas. Deseamos contribuir a aumentar el nivel educativo y la preparación para la vida de la población, impactando directamente el bienestar personal y colectivo para prevenir problemas sociales”.
En la oportunidad, el representante de UNICEF, Dr. Paolo Mefalopulos, comentó que “el aprendizaje tiene que ir más allá de generar conocimiento técnico, necesita generar conciencia sobre los valores cívicos y éticos de lo que significa ser un ciudadano; dar los instrumentos para reconocer los hechos, las opiniones y las mentiras, especialmente importante en esta época de las ‘fake news’; tiene que ser parte fundamental de formar ciudadanos activos en una sociedad democrática y esperamos que esta Cátedra sea un aporte significativo para lograr este tipo de aprendizaje”.
TRABAJO CONJUNTO Y COLABORATIVO
En la ceremonia, la vicerrectora de Pregrado de la UFRO, Pamela Ibarra, destacó el trabajo conjunto y colaborativo que involucra esta Cátedra, lo que representa un hito en la gestión y vinculación que tienen estas universidades con sus territorios, sus necesidades y su gente. Asimismo, valoró el compromiso, la gran capacidad de trabajo, disciplina, creatividad y vocación académica del equipo que lidera la iniciativa.
“Este es un reconocimiento de Unesco a un trabajo sostenido en el tiempo. Se requiere continuar generando investigación, actividades educativas, transferencia de conocimiento y realizar propuestas para políticas públicas que promuevan el bienestar de la niñez y la juventud, y trayectorias educacionales significativas”, expresó la vicerrectora UFRO.
La inauguración también estuvo marcada por la emotividad de saludos e intervenciones de premios nacionales y personalidades del mundo político y académico, que fueron mostrados a través de videos, al igual que la opinión y reflexiones de profesionales de la educación, niños, niñas y adolescentes.
ÁMBITOS DE ACCIÓN
La Cátedra contempla tres líneas paralelas de investigación. A nivel macro se encuentra la de “Bienestar de la Niñez y la Juventud: Enfoque de derechos, género, interculturalidad y ciudadanía”; a nivel meso está “Alianza de familias, instituciones educativas y comunidades”, y a nivel micro “Clima educativo y compromiso escolar, aprendizaje y resiliencia”.
En ese sentido, la Dra. Saracostti hizo un recorrido por las distintas investigaciones y acciones realizadas por las tres universidades en cada una de las líneas, destacando el compromiso y esfuerzo por desarrollar estos temas.
DESDE LA UFRO
Esta es la primera Cátedra que se adjudica la Universidad de La Frontera -y de la cual es institución anfitriona- y refleja el esfuerzo de años de investigación a través de la ejecución de proyectos Fondecyt, Fondef, entre otros. Así lo explicó la Dra. Sonia Salvo, co-directora de la iniciativa, destacando la amplia experiencia que la UFRO tiene en las líneas de investigación definidas, asociando investigadoras/es de los departamentos de Psicología, Trabajo Social, Ciencias Jurídicas, Ciencias Sociales, Matemática y Estadística y del Núcleo de Ciencias Sociales.
“El espíritu de esta Cátedra es lograr que niños, niñas y adolescentes logren una educación de calidad, para romper el círculo de pobreza y reducir inequidades. Debemos proteger todos sus derechos, porque son indisolubles y apoyar su participación en los diferentes ámbitos de su vida”, resaltó la Dra. Salvo.
Desde esa perspectiva, explicó que la educación de calidad es crucial para fomentar la tolerancia entre las personas y contribuye a sociedades más pacíficas. “El enfoque prioritario de nuestra Cátedra es la inclusión social mediante la promoción de trayectorias educativas exitosas y significativas, con el apoyo de factores contextuales protectores que se encuentran en las familias, las instituciones educativas y las comunidades. Todo lo anterior, con el fin de lograr que niños, niñas y jóvenes tengan mejores herramientas para enfrentar la vida y sean más felices”.
Finalmente, señaló que junto con la generación de conocimiento, la tarea como investigadores también involucra poner a disposición de la comunidad y autoridades nacionales, los resultados de las investigaciones. “Debemos incidir en la comunidad educativa con nuestros resultados, a los tomadores de decisiones y a quienes deben implementar buenas prácticas al interior de las comunidades, como lo son los equipos psicopedagógicos, socioeducativos, profesores, Ministerio de Educación, entre otros”.